A prueba de explosiones: la luz debe diseñarse para evitar la ignición de la atmósfera inflamable o explosiva circundante.
Duradero: la luz debe estar hecha de materiales duraderos y de alta calidad para soportar condiciones duras y uso frecuente.
Alto brillo: la luz debe proporcionar un alto brillo para iluminar áreas grandes de manera efectiva.
Eficiencia energética: la luz debe ser energéticamente eficiente para garantizar una larga duración de la batería.
Impermeable: la luz debe ser impermeable para permitir su uso en condiciones de humedad.