Alta Capacidad: El cartucho de gas debe tener una alta capacidad para proporcionar una cantidad suficiente de gas para el uso previsto.
Fácil de instalar: El cartucho debe ser fácil de instalar en el dispositivo de gas sin necesidad de herramientas o habilidades especiales.
A prueba de fugas: el cartucho debe estar diseñado para evitar fugas de gas, que pueden ser peligrosas.
Duradero: El cartucho debe estar hecho de materiales duraderos para soportar la presión y evitar perforaciones o daños.
Ligero: el cartucho debe ser liviano para facilitar el transporte y el manejo.
Compacto: el cartucho debe ser de tamaño compacto para un fácil almacenamiento y portabilidad.