Resistencia de alto impacto: el casco de un bombero debería poder soportar altos impactos para proteger la cabeza del usuario de la caída de escombros.
Resistente al calor y a las llamas: el casco debe ser capaz de soportar altas temperaturas y llamas directas sin derretirse ni deformarse.
Duradero: El casco debe estar hecho de materiales duraderos y de alta calidad para soportar condiciones difíciles y uso frecuente.
Cómodo: a pesar de su construcción resistente, El casco debe ser cómodo de usar durante períodos prolongados.
Ajustable: el casco debe tener correas ajustables para garantizar un ajuste seguro para diferentes tamaños de cabeza.