Efectivo: El agente extintor de incendios debe ser eficaz para apagar los incendios de manera rápida y eficiente.
Versátil: El agente debe ser capaz de extinguir diferentes tipos de incendios, incluidos los relacionados con papel, madera, equipos eléctricos y líquidos inflamables.
No tóxico: el agente debe ser no tóxico y seguro de usar con personas y animales.
Fácil de limpiar: después de usar, el agente debe ser fácil de limpiar y no dejar un residuo dañino.
Respetuoso con el medio ambiente: El agente debe ser respetuoso con el medio ambiente y no contribuir al agotamiento del ozono o al calentamiento global.
No corrosivo: El agente no debe corroer ni dañar el extintor o las superficies con las que entra en contacto.